El suelo radiante se ha convertido en los últimos años en la opción por la que se está optando a la hora de colocar la calefacción en los hogares debido a que aporta una serie de ventajas respecto a la calefacción de radiador más convencional. Con este tipo de calefacción la superficie del suelo como máximo puede alcanzar una temperatura de 29 grados mientras que la instalación de calefacción con radiadores tradicionales utiliza agua a más de 70 grados.
¿En qué consiste la calefacción por suelo radiante?
Este sistema basa su funcionamiento en una red de tubería plástica que, instalada bajo el pavimiento y de una capa de mortero, hace que circule el agua caliente (o fría) por toda la superficie provocando que desde el suelo irradie calor o frío.
A continuación te mostraremos una serie de ventajas a la hora de elegir el suelo radiante como medio de calefacción en nuestro hogar.
Ventajas del suelo radiante
Ventaja estética
Con esta opción de calefacción la vivienda queda libre de esos molestos radiadores obteniendo directamente el calor desde el suelo. De esta manera podremos contar con más espacio en nuestro hogar.
Sensación de confort
Al contar con una temperatura del aire cercano al suelo superior a la del aire a la altura de la cabeza, hará que la sensación de confort sea mayor. Además de contar con el reparto uniforme del calor por toda la casa y no solo en aquellos puntos como radiadores o sistemas por aire.
La opción más sostenible
Como es un sistema de calefacción que utiliza agua a baja temperatura ya se llega a conseguir un ahorro energético del 15 o 20% respecto a la calefacción tradicional, incluso llegando a poder ser utilizada únicamente con el aporte de paneles solares térmicos. Un sistema de calefacción que es generalmente utilizado con fuentes de energías renovables como la aerotermia o la geotermia.
Opción de enfriamiento
Este tipo de sistema también se renovó a principio de la década de los 90 para proporcionar un sistema de enfriamiento que consiste en hacer circular agua fría por las tuberías. De esta forma se obtendría un sistema de climatización con las mismas tuberías en la que podría circular agua fría y agua caliente.
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